Envasar alimentos al vacío en casa puede ser una idea estupenda para prolongar su tiempo de conservación. Sin embargo, es necesario tomar una serie de precauciones. Veamos los pros y los contras…
El mercado ofrece actualmente diversas alternativas para envasar la comida al vacío como forma de alargar el tiempo en que se puede mantener en buenas condiciones antes de ser consumida. Por un lado, están las máquinas de envasar al vacío por succión para envases ad hoc (dotados de una especie de válvula en la parte superior), la opción más económica, y por otro lado están las pequeñas máquinas caseras de envasar al vacío de Saeco, Philips, Jata, Fagor, Severin y marcas similares… La verdad es que el sistema resulta tentador para no desaprovechar la comida bajo ninguna circunstancia y reducirla a la mínima expresión en cuanto a tamaño se refiere.
Conozcamos el proceso… Eliminar el oxígeno del empaquetado de un producto alimenticio es lo que produce el vacío. El oxígeno que está en el aire provoca reacciones en la comida y su deterioro con el paso del tiempo. Sin embargo, eliminar el oxígeno no es la panacea: sólo sirve para preservar una serie de características cualitativas de los alimentos, pero no sustituye a ningún otro proceso… Por ejemplo, si un alimento (pongamos una mermelada o confitura) necesitar hervir a determinada temperatura antes de ser envasado, ese proceso debe realizarse igualmente antes de envasarlo al vacío.
Y, sobre todo, hay que recordar que el envasado al vacío no sustituye la necesidad de conservar en la nevera o el congelador los alimentos que lo necesiten.
Otro dato importante a tener en cuenta es saber que la eliminación del oxígeno de la atmósfera que rodea a un alimento no elimina la posibilidad de que las bacterias crezcan en él. Incluso cabe la posibilidad de que el propio proceso de envasado al vacío “disfrace” algunas de las características de los alimentos que delatarían su mal estado: el olor, el color, etc. Esto es así porque en una atmósfera sin oxígeno como la que crea el envasado al vacío se reproducen otro tipo de bacterias mucho más peligrosas. Y no dejan señales que alarmen a la persona que va a consumir el alimento en cuestión… Estamos hablando, por ejemplo, de la bacteria que provoca el botulismo, que puede causar daños irreversibles y desafortunadamente en muchos casos la propia muerte: esta bacteria crece especialmente en condiciones de falta de oxígeno.
Sin embargo, la técnica del envasado al vacío está muy indicada para los frutos secos, los alimentos a base de cereales, como galletas, crackers, etc. Esto es porque su bajo grado de humedad evita la multiplicación bacteriana.
Si aún sabiendo todo ello, optas por hacerte con un kit de envases al vacío o con una máquina selladora de alimentos, toma siempre estas precauciones con la tarea…
Información basada en informes del Centro Nacional de Preservación de los alimentos en casa de EEUU y la Universidad de Minnesota
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Publicado el: 23-09-2013 | Autor: María Tebar