El coleccionismo es una costumbre presente en casi todas las casas. Colecciones de sellos, de relojes, de abrecartas, de conchas, piedras… o de cualquier otra cosa que se nos ocurre.
El problema llega a medida que las colecciones van aumentando y queremos exponer todas esas cosas a la vista.
Esta mesa es una estupenda solución para exponer cualquier colección, sin que tengamos que añadir muebles específicos a tal efecto.
La tapa de cristal convierte esta mesa en vitrina, y permite ver perfectamente lo que se encuentra alojado en su interior. A la vez cumple la función de sobre de mesa sobre la que depositar otros objetos cotidianos.
El interior está dividido en pequeños compartimentos que permiten una perfecta disposición de cada pieza, en este caso, objetos relacionados con el mar.
Fotografías: Potterybarn