El verano ya llegó, lo ha dicho el calendario y también lo dice el termómetro, que desde hace días marca una temperatura maravillosa para disfrutar de esstos días tan largos aue rodean al solsticio de verano. Estamos felices por ello y por eso pensamos que lo mejor que podemos hacer es celebrarlo por todo lo alto para darle la bienvenida.
¿Y qué mejor manera que organizar una fiesta para darle la bienvenida al sol? Nosotros no tenemos ninguna duda que es la mejor manera de comenzar la nueva estación, y por eso hoy os ayudamos a preparar vuestra celebración particular, un evento en la que la decoración será en gran medida la que marca la pauta.
El evento puede tener lugar tanto de día como de noche. De día podremos hacerlo al sol, para poder disfrutar de él después de tanto tiempo esperando a que se asomara. Pero también de noche, pues las temperaturas nocturnas ya serán más que agradables, y nos permitirán alargar la velada hasta altas horas sin tener que buscar refugio en el interior.
Los eventos veraniegos entre amigos suelen ser muy dinámicos, y en raras ocasiones suelen tener lugar en torno a la mesa, sino que se desarrollan en diferentes ambientes para que todo resulte mucho más informal. Uno de ellos puede ser un improvisado salón exterior en el que disfrutar del cóctel de bienvenida, y en el conversar y ponernos al día de la vida de nuestros amigos. Facilitar la comunicación entre las personas es algo que no debemos perder de vista en ningún moento, pues esa es la clave del éxito de cualquier fiesta.
La barra suele ser el primer punto de encuentro, la primera toma de contacto con el resto de los amigos, y en torno a la que se generan las primeras conversaciones. Por eso, aunque la celebración tenga lugar en un lugar privado como nuestra casa, el jardín, la piscina… es aconsejable destinar el espacio central a este fin, que sirva como eje de la celebración y alrededor del cual se disponga todo lo demás.
Será un punto estratégico al que acudiremos en multitud de ocasiones durante la jornada, y al que le podemos añadir una pequeña nevera que nos mantenga las bebidas fresquitas. Seguro que entre todos los invitados hay algún voluntario al que le encantará convertirse en barman y soprendernos con alguna creación en fomra de coctel o gintonic.
Si la fiesta se celebra de día y con motivo de la llegada del verano, es posible que haya quien esté deseando tumbarse bajo su luz a tostar su piel, por eso podemos añadir un ambiente más, una zona de tumbonas en las que tomar el sol cómodamente mientras charlamos entre amigos.
La sombrilla es un elemento propiamente veraniego, por eso es muy utilizado en la decoración de eventos realizados en esta época del año, tanto de día como de noche, pues puede utilizarse como protección solar, o como base sobre la que colgar faroles u otros elementos decorativos. Además, como ocurre con las alfomrbas dentro del hogar, sirve para delicitar espacios, por lo quepodemos utilizar varias sombrillas, una en cada una de las zonas que hemos preparado para la fiesta.
Los elementos decorativos no deben situarse solo a nivel de suelo o al de nuestros ojos, sino que todo aquello situado sobre nuestra cabeza hará que se cree un microambiente entre el suelo y el cielo en el que nos sentiremos muy cómodos, y si no tenemos una sombrilla, siempre podemos recurrir a otros elementos más naturales del jardín.
Si se trata de una fiesta temática, es recomendable incorporar a la decoración un elemento que no de lugar a dudas, y deje bien claro cual es tema de la celebración.
En casi todas las cuadrillas de amigos hay alguno que toca la guitarra, si este es el caso, no está de más que contemos con una por si surge la ocasión. Entre amigos y alrededor de una guitarra suelen sucederse momentos mágicos que recordar todo el verano.
La comida no tiene porqué ser servida. En estas celebraciones es mejor que cada uno se sirva lo que quiera y cuando quiera. Los platos, vasos y cubiertos, así como la comida pueden estar perfectamente colocados en un lugar accesible a todos. Será cada cual quien decida cual es su momento, y de esta manera restaremos formalidad a la celebración y dejaremos que cada persona se sinta comoda haciendo lo que más le gustte en cada momento.
Esta zona de la comida, puede estar situada en un acceso interior cercano al de la celebración. Es posible que los invitados prefieran refugiarse un poco a la sombra mientras comen. Y en cualquier caso, quienes prefieran comer al sol siempre tendrán la opción de servirse el almuerzo en su plato y salir al jardín a tomarlo.
Si a esto le sumamos las ganas que tenemos de sol, de fiesta, de amigos y de pasarlo bien, no hay ningún motivo para no repetir. Manos a la obra y a disfrutar!
Fotografías: Potterybarn, Ikea
Por Olaia Pellón
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Publicado el: 24-06-2016 | Autor: Olaia Pellón