Cuando llega el verano, las vacaciones y tenemos plena libertad para hacer con nuestro tiempo lo que más nos apetezca, son muchas las personas a las que les gusta disfrutar del exterior de su casa durante todas las horas del día, para no perder un solo rayito de sol, y cargarse al máximo de vitamina D.
No queremos dejar de disfrutar del sol a la hora de comer, pero tampoco mientras preparamos la comida, y por eso os mostramos esta solución, una cocina junto a la piscina.
Se trata de un pequeño módulo que incorpora todo lo necesario para preparar una suculenta comida. Fregadero, plancha, armarios, cajón refrigerador, cubo de basura…
Estéticamente, este módulo armoniza perfectamente con el entorno ya que pasa prácticamente inadvertido a nuestros ojos, al estar fabricado en un material metálico, y con un diseño carente de accesorios y decoraciones innecesarias.
Fotografías: Arclinea