El amarillo es un color para valientes, porque no todo el mundo se atreve con el, sin embargo la cocina que os mostramos hoy es la prueba de que con pequeñas pinceladas de este color podemos darle un toque muy personal a la cocina, sin ser extremadamente arriesgados.
El color amarillo se superpone sobre esa base grisácea del acabado del resto de los módulos.
Una persianilla enrollable esconde parte del menaje y de los pequeños electrodomésticos de uso habitual en la cocina, lo que permite tenerlos a mano para utilizarlos siempre que los necesitemos, pero ocultos para que la cocina muestre su mejor cara cuando no estamos cocinando.
Fotografías: Schdmit