Si la primavera no nos trae el color, tendremos que ser nosotros los que se lo pongamos, y la mejor muestra de cómo podemos hacerlo es este salón, un espacio que lo mires por donde lo mires, está llenito de colores!
Desde las paredes hasta el suelo, este salón se ha vestido con todos los colores imaginables; rojo, amarillo, verde, blanco, negro, naranja…
Los cojines que se han colocado en el sofá con una verdadera explosión de color, consiguiendo transformar un sencillo y apagado sofá negro, en el verdadero foco de atención de este ambiente.
Y como estamos en primavera, no podía faltar en este espacio una pequeña muestra de la naturaleza exterior!
Fotografías: Ikea