Hay colores y diseños que apetecen más cuando llega el buen tiempo, y el salón que hoy os mostramos es una buena muestra de ello.
Es un salón atemporal, decorado en tonos suaves como el rojo y el azul, y estampados clásicos como las rayas, sin embargo tiene un cierto aire navy que hace que con la llegada de la primavera este tipo de decoraciones ganen fuerza.
Las ventanas se han decorado con enormes y gruesos cortinones de rayas rojas, perfectos para oscurecer la estancia en las horas de mayor incisión solar, y conseguir un ambiente más fresco en la habitación.
Sobre el sofá, las sillas y las butacas encontramos multitud de cojines y complementos textiles confeccionados en tejidos de rayas diferentes, y un color beige que hace de nexo de unión entre el rojo y el azul, mayoritarios en la estancia.
Algunos accesorios de decoración hacen alusión directa al estilo marinero que se percibe en la decoración global del espacio.
Fotografías: Jane Churchill