Los salones de exterior son normalmente espacios decorados con un estilo moderno y minimalista. Amplios sofás con cojines tapizados en lino o algodón, y generalmente en colores neutros.
Este salón que os mostramos hoy es todo lo contrario, y nos trasmite una sensación romántica muy agradable. Los muebles de forja pintada de blanco contribuyen a crear un rinconcito entrañable en el exterior de nuestra casa, y las tapicerías fucsias contrastan con el verdor del jardín.
Los grandes cojines que se han colocado sobre el sofá, hacen de él un asiento mucho más confortable, perfecto para pasar un rato de charla o de descanso.
Junto al sofá, se ha dispuesto una pequeña mesa auxiliar coordinada en diseño y maerial con la estructura del sofá, y sobre ella encontramos unos pequeños maceteros rosas, que conexionan con los colores del ambiente.
Fotografías: La Mallorquina