Parece que cuando hablamos de descansar, siempre lo hacemos pensando en dormitorios en colores claros; blancos, beiges, grises… y tejidos suaves y vaporosos. Sin embargo el dormitorio también es un lugar en el que dar rienda a nuestras pasiones, y para ayudarlas a despertar, nada mejor que apostar por colores oscuros, vivos y mucho más intensos.
En este dormitorio que os mostramos hoy se ha jugado con una combinación muy original. Colores muy oscuros en las paredes que centran el foco de atención en la cama.
Y la cama, se ha vestido con colores muy intensos como el rojo y el rosa, suavizados al mismo tiempo con algunos complementos beiges salpicados de flores rojas y granates.
Fotografías: La Mallorquina