Un comedor de desayunos en el porche

En verano y sobre todo cuando estamos de vacaciones, llega el momento de disfrutar de esas cosas que en nuestro día a día hacemos con prisas, corriendo y sin dedicarle el tiempo que se merece. Uno de esos momentos es el del desayuno.

En la vorágine del día a día pocas veces nos sentamos a desayunar, a disfrutar del primer café de la mañana y por eso hacerlo tranquilamente y disfrutando de cada instante es uno de esos lujos vacacionales, por cierto, muy asequibles.

Si tenéis una terraza o un porche, no dudéis ni un solo segundo que ese es el lugar perfecto en el que tomar vuestro desayuno. Disfrutaréis del desayuno y del entorno a esa primera hora de la mañana cuando todavía el sol no es muy fuerte y la temperatura es más que agradable.

Puedes utilizar los individuales, servilletas y caminos de mesa que normalmente tienes en la cocina, y si es posible, añade unas flores a tonos con los complementos, para que el momento tenga además un carácter natural y quizá un poco de aroma.