Este dormitorio se ha vestido con un gusto exquisito: Sábanas, colchas, cojines de diferentes estampados, muñecos de trapo, plaids… los complementos textiles han conseguido darle un aire envolvente más que apetecible.
El cabecero es quizá la parte más original de esta decoración. En lugar de colocar un cabecero tradicional, se ha optado por colocar tres tableros de madera envejecida, cada uno de ellos con un espejo en el centro y un aplique en la parte de arriba.
Se trata de algo relativamente sencillo de hacer y que sin mucho esfuerzo y con poquísimo dinero podéis hacer en vuestra propia casa, utilizando para ello piezas recicladas, como las puertas de un armario en desuso.
Fotografías: Zara Home