Ya lo decía el famoso libro de Fernando Fernan Gómez: “las bicicletas son para el verano”… Y el verano es el mejor momento para hacer deportes en familia, por eso, con la llegada del buen tiempo, hay que extremar las preocupaciones para que los niños vayan seguros en bicicleta. La elección de modelo y los accesorios son fundamentales.
Montar en bicicleta es, al igual que nadar o patinar, uno de los grandes placeres que nos depara la infancia para jugar al aire libre… Por eso prácticamente todos los niños aprenden antes o después a montar en bicicleta. Es juego y es deporte: por eso nos gusta tanto que los niños lo practiquen…
Pero la práctica no está exenta de riesgos… Entre 2008 y 2010 cada año 113 niños de menos de 14 años murieron de media en la Unión Europea víctimas de un accidente montando en bici. Unos 13.000 pequeños visitan cada año las urgencias de un hospital debido a accidentes en los que había bicicletas por medio…
¿Por qué son peligrosas las bicicletas?
Más que las bicicletas, el peligro viene de la forma de jugar de los niños con ellas. Por ejemplo, pedalear demasiado deprisa, perder el control o hacer cabriolas con la bici. Cuando los niños se van haciendo mayores la mayor parte de los accidentes en bicicleta con heridas se deben a la colisión con vehículos de motor. O, mejor dicho, a la pérdida de control por parte del pequeño ciclista al encontrarse con un vehículo a motor en su camino.
El casco es fundamental
El casco es el arma más poderosa para evitar que las caídas de la bici revistan gravedad. Por eso es imprescindible hacerles entender que deben llevarlo siempre puesto. Su eficacia está fuera de toda duda: logran reducir la incidencia de daños cerebrales o en la cabeza en un 65-88 por ciento y también el riesgo de heridas en la cara, según estudios de la Unión Europea sobre seguridad infantil.
Qué tipo de bicicleta elegir
Es muy importante que la bicicleta sea de la medida correcta para la edad y altura del niño. A los pequeños les faltan condiciones físicas y de coordinación para manejar una bicicleta que sea demasiado grande para ellos. La medida adecuada de bici es la que permite al niño sentarse en el asiento con las manos en el manillar y tocar el suelo con ambos pies colocados en ángulo de 30 a 45 grados sobre éste…
Hay que vigilar también la frenada, comprobando que los frenos de la bicicleta estén en perfecto estado. Si no tiene la suficiente fuerza y coordinación aún para frenar con las manos, se puede equipar la bicicleta con frenos de pie.
El manillar de la bicicleta a veces se tuerce con las caídas. Comprueba que esté perfectamente alineado con el eje de la bicicleta cada vez que caiga, y enseña a tu hijo a hacerlo cuando tenga edad suficiente para entenderlo (la postura de situarse frente a la bici, sujetar la rueda delantera juntando las rodilla y mover el manillar hasta que lo vea perfectamente perpendicular a la estructura de la bicicleta).
Un timbre, una luz para cuando caiga la tarde y tiras reflectoras en diferentes sitios de la bicicleta también son accesorios necesarios para incrementar los niveles de seguridad de las bicicletas para niños.
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Publicado el: 15-06-2015 | Autor: María Tebar