El color verde fluor no es uno de los más recomendables para un dormitorio, ya que es un color demasiado vibrante y excitante para una estancia en la que casi todas las actividades que se desarrollan tienen que ver con el descanso y el relax.
Sin embargo en este caso, la tremenda cercanía del exterior, hace que se produzca una conexión entre espacios, que tiene como nexo de unión el color verde del tapizado de la cama.
Puesto que se trata de un color que adquiere un tremendo protagonismo por si solo, se ha tomado la acertada decisión de no incluir ningún otro elemento de color, y dejar todas las demás piezas en color blanco y con un sobrio y sencillo diseño.
Sin embargo esta ausencia de un segundo elemento verde que se fusione con el primero para dar sensación de armonía, es perfectamente sustituido por el verdor del exterior que se cuela por los enormes ventanales de la habitación.
El resultado es el de un dormitorio fresco y primaveral, que crea una atmósfera perfecta para vivir estos primeros dias de primavera, en los que vivimos mirando al exterior, esperando que el sol no se vaya.
Fotografías: Arredamentidiotti