Colgar objetos de la pared parece sencillo, pero puede complicarse y mucho dependiendo del tipo de material con el que esté construida, el peso de lo que vayamos a colgar o los tacos y anclajes que utilicemos (en Decoestilo encontrarás un práctico artículo sobre las distintas soluciones para colgar cuadros). Lo más habitual, sobre todo cuando vamos a colgar objetos relativamente pesados, es utilizar los tacos de expansión, unos accesorios que han llegado a ser imprescindibles para el bricolaje casero.
Los tacos de plástico funcionan abriéndose cuando se inserta el tornillo o las escarpia, o enrollándose sobre sí mismos de manera que rellenen el hueco de la pared. Hoy día existen tacos de metal, plástico o nailon, y químicos. Para paredes de hormigón vale casi cualquier tipo de taco, aunque quizás los plásticos sean los más adecuados. Las paredes de ladrillo admiten bien los tacos que se expanden, al igual que las paredes de yeso laminado que están huecas por detrás. Puede bastar con un taco plástico universal, aunque casi lo mejor es colocar tacos expansibles.
Para colgar lámparas de falsos techos existe unos tacos metálicos llamados “de paraguas”, con dos alas que se abren y se extienden en la parte interna del falso techo, impidiendo que el peso de la lámpara haga que ésta tire del taco y lo extraiga. En cuanto a los tacos químicos, están pensados para soportar cargas muy pesadas. Consisten en una resina de dos componentes (epoxi) que se inyecta en la pared y en la cual puede insertarse un anclaje a medio fraguar. Cuando se endurece del todo forma un taco roscado con mucha fuerza, que al tiempo permite desenroscar el herraje.
A la hora de insertar tacos en la pared, lo primero es vigilar que la broca que vamos a colocar en el taladro (especial para ladrillo, hormigón…) tenga el mismo diámetro que el taco. Muchos tacos tienen un “collarín” en su parte exterior que evita que se cuelen dentro del agujero taladrado; para ver si el diámetro del taco y el de la broca coinciden, colocaremos la parte lisa de ésta frente a la punta del taco. Una vez taladrado el agujero se insertará el taco, ayudándolo con un mazo de goma si es necesario. En el caso de que quede flojo, con riesgo de que el objeto a colgar se caiga, podemos untarlo previamente con una masilla específica (a la venta en ferreterías y centros de bricolaje) que favorecerá su fijación a la pared.
Imágenes: Fischer.de, Wikipedia, Tradefixdirect,
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Categorías: Arreglos en el hogar
Publicado el: 10-03-2011 | Autor: Marta Sánchez