Aunque la imagen que aparece junto a estas líneas muy evocadora, en realidad no estamos hablando de ciencia-ficción ni autómatas. Todavía quedan lejos los tiempos en los que podremos tumbarnos todo el día a descansar, mientras un curioso robot humanoide con delantal fregará los suelos, hará la comida y recogerá a los niños del colegio. Pero hasta entonces la tecnología trabaja sin descanso para mejorar nuestra calidad de vida, y aunque no se parecen en nada al robot de la fotografía, actualmente hay dispositivos que aspiran el polvo, limpian los canalones del tejado, dejan como la patena el fondo y el agua de la piscina e incluso cortan el césped. Su aspecto no es en absoluto humanoide; en realidad, son sencillos módulos de formas simples y tamaño reducido que se desplazan en silencio haciendo sus tareas sin necesidad de que nadie los controle. ¡Incluso los hay que envían SMS pidiendo que se los recargue o se les ayude cuando tienen problemas!
En los últimos dos años se han vendido más de cinco millones de robots de limpieza en el mundo, después de su aparición. Si al principio los modelos eran sólo dos y pertenecían a la misma empresa, hoy día la competencia es mucho mayor. Los primeros robots calculaban la superficie a limpiar mediante un algoritmo, pero hoy día hay ya modelos que trabajan con GPS, lo que evita que el robot pase dos veces por el mismo lugar. Una de las últimas incorporaciones lleva además luz ultravioleta para desinfectar el suelo, y al mismo tiempo despide una fragancia ambientadora. A pesar de lo barato que resulta (ciento cincuenta dólares), actualmente sólo está disponible en Asia.
Los robots domésticos: limpian y friegan
Actualmente, tenemos a nuestro alcance robots que aspiran los suelos, otros que los friegan y también sistemas para limpiar los canalones, algo muy práctico para evitar accidentes. Los robots para suelos funcionan de una forma más o menos similar: se desplazan haciendo espirales, centrándose en limpiar una zona durante un tiempo determinado. Dependiendo del modelo (y por supuesto, del precio) el tiempo será más o menos largo: desde cuatro minutos hasta sesenta o incluso más.
Estos curiosos ayudantes son incluso “inteligentes”: se pueden programar para que salgan del centro de recarga a una hora determinada y se dediquen a limpiar, regresando después para “reponer fuerzas”. Los precios son muy variados: hay robots para aspirar suelos disponibles desde 200 euros más o menos; para fregar, desde 300 euros; y para los canalones, desde unos 120 euros.
Aparatos para piscinas
Los robots para exterior son también muy prácticos, y su uso está más extendido. Son estupendos para aliviarnos de tareas tan cansadas e ingratas como limpiar la piscina o segar el césped; además, aunque nos parezcan caros, nos ahorrarán contratar los servicios de un jardinero. Los robots limpia-piscinas recorren la piscina al completo, tanto el fondo y las paredes como el agua. Algunos se limitan a recoger la suciedad, mientras que otros frotan los fondos y las paredes y filtran el agua para eliminar todo rastro de basura. En unas tres horas pueden limpiar una piscina grande entera, y los hay para piscinas exentas o excavadas. Los precios oscilan entre los 400 y los 1100 euros aproximadamente.
Muy prácticos, para cortar el césped
Además, como hemos mencionado, también hay robots que cortan el césped. Hoy día la gran mayoría de las firmas de maquinaria para el jardín cuentan con su propio robot segador. Al igual que los limpia-piscinas, incluso los hay que funcionan con energía solar, lo que supone un importante ahorro y una ayuda para el medio ambiente. Estos aparatos funcionan igual que los robots de limpieza: salen del centro de recarga, siegan el césped y, cuando lo necesitan, regresan a su centro. Pueden programarse y además no generan mulching (restos de hierba cortada), porque cortan el césped a medida que crece (unos 2 mm).
Salvan cuestas y evitan obstáculos. La instalación la hacen las empresas comercializadoras: se coloca la base de recarga, se conecta a una toma eléctrica y se coloca el cable que delimita la zona a segar (el cable quedará oculto cuando crezca el césped). Los usuarios de este tipo de aparatos siempre se muestran muy satisfechos por el trabajo que les evitan. Los precios varían: se pueden adquirir robots de muy buena calidad por unos 2000 euros (más la instalación, que puede salir por unos 150 euros), pero dependiendo de las prestaciones pueden llegar a 4000 euros, como el de la imagen, que envía SMS al usuario indicando cualquier contratiempo.
Imágenes: WallpaperDisk, Unwired View, Gadget Paradise, Shoppingblog.com,