La iluminación no consiste únicamente en la colocación de atractivas piezas de diseño. Se debe aplicar teniendo en cuenta algunas reglas básicas y sobre todo pensando en las tareas que desarrollaremos en cada estancia.
En este vídeo, descubriremos como iluminar los espacios de nuestro hogar de manera que cubramos tanto nuestras necesidades estéticas como funcionales.
Los diferentes tipos de iluminación, tipos de lámparas y normas a la hora de iluminar una estancia son algunos de los temas que se tratan en este vídeo.
Este programa se ha realizado gracias a la colaboración de Fusió F Il·luminació, y las lámparas que aparecen en el reportaje podemos verlas en su fabuloso showroom en Olot.
Transcripción del vídeo Planificar la iluminación
Hola, bienvenidos a Decohome TV. Existen tres factores fundamentales para lograr una buena decoración. Color, distribución e iluminación son pilares complementarios que someter a estudio para un óptimo resultado. Hoy nos ocuparemos de la iluminación. Iluminar un espacio no es algo tan simple como conseguir “ver”, en la oscuridad de una habitación. La iluminación es mucho más, la luz es color, es estilo, es funcionalidad, es vida… y por supuesto es también “ver”. Hoy veremos diferentes formas de iluminar estancias que consigan cubrir todas nuestras expectativas, tanto estéticas como funcionales.
En espacios de trabajo la luz debe ser fundamentalmente blanca y con mayor intensidad sobre los lugares donde se desarrolla la actividad. Por esta razón, es recomendable disponer de una luz de sobremesa o pinza específicamente dirigida, que evitará que nuestros ojos tengan que hacer un esfuerzo adicional. La iluminación general debe iluminar la estancia de manera uniforme, permitiendo que nos movamos cómodamente, pero sin sombras ni zonas oscuras ni destacando detalles o zonas concretas. La iluminación de acento nos sirve para destacar aquello que tiene especial importancia dentro de la decoración de una estancia como adornos o obras de arte.
Entre los diferentes tipos de lámparas encontramos las de sobremesa que aportan luz directa y específica. Son muy utilizadas en zonas de lectura y de trabajo. En estos casos es muy importante que la pantalla sea la adecuada y que la bombilla no incida sobre nuestros ojos, ya que sino éstos pueden acusar cansancio.Si optamos por una luz de sobremesa como acento a un punto concreto debemos tener la precaución de dirigirla específicamente, para evitar la aparición de sombras, que puedan considerarse más protagonistas que aquello que se desea destacar.
Las lámparas colgantes o de techo son una buena opción para una iluminación general. Son quienes marcan en gran medida la estética de la estancia ya que cobran mucho peso visual. Son la opción mayoritaria para zonas de comedor, ya que iluminan de manera uniforme la habitación y especialmente la mesa sin incidir molestamente sobre los comensales.
Los apliques son muy utilizados en zonas de paso como recibidores o pasillos. Espacios cuya altura no permite colocar lámparas colgantes o donde la falta de metros imposibilita utilizar lámparas de pie. Los apliques, difunden la luz sobre la pared formando atractivas sombras que contribuyen a dar relieve sobre la misma. Son elementos que imprimen carácter, más por la estética que presentan, que por la luz que aportan a cada espacio.
También las lámparas de pie tienen más fuerza como elemento decorativo que como fuente de luz. Crean una atmósfera de luz indirecta especialmente adecuada para zonas de estar. En algunos casos, el diseño de las lámparas de pie, nos permite modificar su altura o la dirección de la luz dependiendo de la actividad que vayamos a realizar.
Si nos referimos a normas de iluminación es importante que cuando pasemos de una zona muy iluminada a otra con menor carga lumínica contemos con una zona de tránsito, que permita a nuestros ojos adaptarse progresivamente a la nueva sensación luminosa. La iluminación en zonas exteriores debe guardar la forma estética, pero sobretodo, debe centrarse en iluminar zonas de paso, escaleras y lugares que en penumbra puedan considerarse peligrosos. En armarios y vestidores, la iluminación nos tiene que permitir ver los colores tal y como son, ya que en ocasiones, la iluminación aporta tonalidades influyentes sobre la ropa modificando los colores. Las lámparas en la mesilla de noche aportan calidez al ambiente del dormitorio, pero si trabajamos o leemos en la cama, es preferible optar por flexos cuya luz provenga de la parte superior. En el cuarto de baño debemos iluminar específicamente algunas zonas. Delante del espejo se llevan a cabo actividades que precisan de una adecuada iluminación. Resulta ideal disponer de luz en la parte superior e inferior y en ambos laterales.
Queda claro que la iluminación no consiste únicamente en la colocación de atractivas piezas de diseño. Se debe aplicar teniendo en cuenta algunas reglas básicas y sobre todo pensando en las tareas que desarrollaremos en cada estancia. Hoy hemos visto diferentes tipos de iluminación, cada una de ellas adecuada para un uso concreto. Combinando todas ellas conseguiremos que nuestro hogar brille con luz propia.
Os esperamos en el próximo programa, si no sabéis dónde es, seguid la luz.
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Categorías: Videos decoración, Televisión, Iluminación
Publicado el: 04-01-2012