Cuando llega la Navidad nos volvemos locos buscando detalles con los que decorar la mesa; mantelerías, cristalerías, vajillas, adornos… Sin embargo hay ocasiones en los que los elementos cotidianos pueden acabar convirtiéndose en adornos navideños con solo un poco de imaginación.
Seguro que todos hemos ido alguna vez de picnic al campo, y hemos decorado la hierba sobre la que íbamos a comer con el típico mantel de cuadros rojos y blancos. Eso ha hecho que hoy relacionemos casi de forma inconsciente ese estampado con la temática campestre, pero aquí va una prueba de que también puede ser el mantel perfecto para nuestras celebraciones de Navidad.
En este caso se ha buscado la sencillez por encima de todo, tanto la vajilla como la cristalería responden a un diseño diario, sin ornamentos, muy básico y que por tanto encaja a la perfección con la naturaleza de la mantelería.
El estilo natural se transforma en navideño con la incorporación de pequeños detalles y adornos sobre la mesa. Figuritas inspiradas en el abeto, cascabeles con lazos rojos, recipientes decorados con estampados invernales…
Y la luz, la luz procedente de los portavelas rojos con vaciados en forma de corazón, que consiguen dar un toque sofisticado al ambiente.
Por su parte, el árbol de Navidad se ha decorado de una forma muy simple, muy sencilla de llevar a cabo, con unos adornos que podemos elaborar nosotros mismos. Luces blancas y guirnaldas de banderines blancos y rojos.
Si la decoración de tu navidad será un secreto para tus invitados, puedes colgar un pequeño anticipo en la puerta de la habitación, a modo de pista de lo que se encontrarán cuando pasen a la mesa.
Fotografías: The Contemporany Home