El estudio de Alicia Mesa realizó el proyecto de interiorismo y la decoración de este apartamento de 45 m2, ubicado en el barrio de Salamanca, en el que se trató de aprovechar el espacio máximo. La dueña solo puso una exigencia, no quería ningún cuadro en las paredes y por eso se jugó con papeles pintados para darle un toque de gracia.
El salón, de 13 metros, tiene todo el mobiliario en tonos claros, para contrastar con el papel oscuro “setentero”. Destaca además la pequeña mesa de apoyo, diseñada por Alicia Mesa y creada a partir de un medallón antiguo de la Primera Guerra Mundial, embutido en un “sándwich de vidrio” y con un pie de hierro oxidado.
Por la escasa dimensión de su hall de entrada, resultaba complicado colocar un mueble recibidor para poder dejar llaves, gafas de sol… por eso se diseñó un original “vacia bolsillos” exento y suspendido del falso techo, en hierro oxidado barnizado.
El piso tiene un único dormitorio, con la cama en negro, que contrasta con la mesilla en blanco, y el papel pintado con motivos florales. Hay una pequeña zona de vestidor, y para la iluminación se puso luz empotrada en la zona del armario y dos luminarias con luz directa en la zona de la cama.
En la cocina, los muebles y la encimera en laca blanca, con los electrodomésticos de acero y suelo en porcelánico de acabado metalizado, daban un resultado demasiado serio.
Por eso se revistió el techo con un papel pintado en tonos grises, blancos y negros, a modo de salvajes ramas que le dan muchísimo movimiento al espacio.
Además la dueña de la vivienda quería una zona de comer y como no había espacio para una mesa, se colocaron unas patas de hierro que atornilladas a la pared soportan un tabón de un antiguo suelo de casa china, en nogal, colocado alto, como si de una barra se tratase. Las dos sillas de bar en naranja chillón, le dan un toque de color al conjunto.
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Publicado el: 11-03-2011