Marcos sin contenido
La decoración da lugar a situaciones curiosas, raras. Situaciones que si nos paráramos un instante a reflexionar sobre ellas acabaríamos por considerarlas absurdas, pero lejos de eso, acaban por convertirse en modas, a las que todos acabamos sucumbiendo.
Es el caso de esos elementos que nacen para complementar a otros, para intentar que tengan más fuerza, pero que en lugar de eso, acaban desbancándolos del panorama decorativo, y consiguen que los retiremos por considerarlos demodé.
Se supone que los marcos de los marcos nacieron para complementar la obra, para hacerla todavía más bella, para ayudarnos a centrar la mirada en ellas.
Bien, pues he aquí unos cuantos ejemplos de paredes decoradas con marcos vacíos, y no es que no haya obras de arte dispuestas a decorar las paredes, “es que se lleva”, que es la argumentación que utilizamos cuando la situación se complica.
No es que esto sea algo nuevo, la “moda” de los marcos vacíos ya lleva algunos años, simplemente es que me ha hecho reflexionar sobre esas cosas que nacen con una misión, y finalmente cumplen la contraria.
Son las cosas que tiene la decoración, que en esa lucha diaria consiguen “rizar el rizo” hasta límites insospechados.
Las lámparas nacieron para embellecer las bombillas no?... pues temeos lo peor, pronto quizá viviremos a oscuras!!
Fotografías: Piferrer
