Los frentes de cocina o salpicaderos de cocina son quizá el elemento que más llama la atención en este espacio de la casa. Y probablemente uno de los que más transformación ha sufrido en los últimos años. Función y estética van de la mano, pero veamos qué opciones hay para adecuarse al gusto y presupuesto de cada usuario.
El frente de cocina es quizá uno de los problemas que aún quedan por resolver en muchas cocinas. Mientras que las encimeras y otros accesorios los tenemos más que claros, siempre nos queda la duda de qué tipo de revestimientos poner en el salpicadero de la cocina. Aquí tienes una recopilación de materiales para que te sirva de inspiración…
Los salpicaderos de cocina no son estrictamente indispensables. De hecho, los revestimientos cerámicos que cubren las paredes de la mayoría de las cocinas suelen realizar esa función sin más. Sin embargo, poner un frente de cocina especialmente pensado para recoger la grasa y la condensación de la zona de cocción o las salpicaduras de agua del fregadero puede marcar una gran diferencia estética en la cocina, además de facilitar su limpieza enormemente. Al fin y al cabo pasar un trapo húmedo cada día y olvidarse del repaso periódico de las juntas del azulejo cerámico es una gran noticia…
Paneles acrílicos
Con un espesor de 5 mm, aunque se puede rebajar a 3 mm, los laminados acrílicos son una gran opción, que se presenta en un enorme abanico de colores. Se limpian sólo con agua, no envejecen con el tiempo y repelen mucho más la suciedad que el cristal y el acero inoxidable. Además resisten muy bien las huellas dactilares y raramente se rayan. Son paneles grandes que se pueden cortar a medida. Se pueden pegar con silicona al revestimiento de debajo o bien atornillar de forma sencilla.
Cristal templado
Si la cocina no es grande, o bien lo es pero quieres potenciar la sensación diáfana, no lo dudes: opta por una lámina de cristal templado, similar a los que se utilizan en las mamparas de ducha. Este material es mucho más resistente que el cristal normal, se limpia de forma muy sencilla y no se ve afectado por los cambios de temperatura bruscos. Se puede decorar al ácido o bien poner tras él cualquier motivo decorativo como papel pintado o tela, incluso creatividades propias a base de pintura, hojas de árbol, flores secas, etc.
Mosaico vítreo o mosaico de gres
Es un material que resiste bien el rayado y resulta resistente y estéticamente favorecedor. En su contra, hemos de reseñar que multiplica el número de juntas que limpiar. No obstante, ha sido una de las opciones más empleadas en los últimos años por su brillo y capacidad de reflejar la luz.
Laminados imitando madera
Son una gran opción para armonizar o contrastar con el material de los armarios de cocina. Aportan un ambiente cálido y pueden ser muy adecuados para cocinas con un toque rústico, aunque también como contraste en cocinas de diseño moderno.
Placas de acero inoxidable
Las cocinas de aspecto industrial son una de las tendencias que parece que han llegado para quedarse. En ellas, los frentes de acero inoxidable son los reyes entre todas las demás opciones. Facilitan mucho la limpieza y ofrecen ese aspecto pulcro y profesional que muchos buscan para su cocina.
Mármol
El mármol puede ser un material relativamente sensible a las manchas y la grasa. Pero es tan bello, que a veces esa pátina lo hace aún más valioso en la decoración de la cocina. Ideal para cocinas rústicas y combinado con muebles de cocina de madera.
Mismo material de la encimera
Ya sea piedra natural o acrílica, o bien una simple encimera lamiada, poner el mismo material de la encimera es u recurso más que conocido y todavía empleado en muchas cocinas. Proporciona un aspecto pulcro y uniforme de la cocina, al unirse ópticamente a la encimera.
Yeso pulido, microcemento
Conviene planificarlo con anterioridad al montaje de los muebles de cocina, pero si te decides por uno de estos materiales, tendrás un plus de rusticidad en la cocina difícilmente igualable. El hecho de que vaya pulido con cera lo hace inalterable por la acción de las manchas, el agua o la grasa.
Fotografías: housetohome, designville, acrilicsplashbbacks
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Publicado el: 03-06-2015 | Autor: María Tebar