Colocar una lámpara de suspensión sobre la mesa de comedor es una de las mejores formas de iluminar nuestras comidas o cenas, y darles un aire cálido e íntimo.
Normalmente es una lámpara colgante que se sitúa perfectamente centrada sobre la mesa, creando una conexión perfecta con ella, así como con el resto de elementos que conforman el ambiente.
Sin embargo a veces la estética nos permite jugar con los elementos, y podemos situar la lámpara descentrada con respecto a la mesa.
Otras veces podemos optar por colgar más de una lámpara, separadas unas de otras siguiendo un patrón simétrico.
Fotografias: Westelm