En épocas de crisis como las que vivimos, debemos evitar rodearnos de cosas que nos tramitan tristeza, y apostar por colores vivos, estancias luminosas y objetos que nos tramitan buen rollito. El dorado está de moda, y no hay estado de ánimo que se resista ante una estancia dorada como la que os mostramos hoy.
Probablemente la mayoría de vosotros consideraréis que este ambiente tiene un lujo excesivo, una carga dorada que satura, pero siempre podéis quedaros con alguna de estas piezas y colocarla en un lugar privilegiado.
Los destellos luminosos alegrarán cualquier día gris!
Fotografías: PortobelloStreet