El encargado de poner el color en el salón suele ser el sector textil, pero las posibilidades son muchas más. Aquí os mostramos unos cuantos ejemplos de cómo también el color puede llegar a vuestro salón a través de los muebles.
La primera foto es un estilismo que seguro encantará a los más atrevidos, a los coloristas y a los entusiastas de un estilo naif refinado.
Como un guiño al mediterráneo, dos tonalidades de azul que convierten el salón es un espacio tranquilo y sosegado.
El rojo es un color intenso y que se adaptará perfectamente al estilo moderno. Sobre una superficie blanca, el rojo de esta composición cobra una tremenda fuerza decorativa.
La ligereza de este mueble se ve fortalecida por el color mostaza de los módulos colgados.
Este diseño no requiere de más adornos para ser especial, ya que su composición tiene un enorme atractivo a la vista. Sin embargo la combinación del negro con el celeste le aporta una exclusividad extraordinaria.
Fotografías: Bimax