Ahora que el veranito se ha instalado en nuestras vidas parece que los colores ácidos afloran por todas partes, nos apetece ponerle un punto de color a la vida.
Esta cocina es una muestra de ello, está decorada en color blanco, con muebles sencillos y no excesivamente recargados, sin embargo el color verde limón de la encimera se encarga de poner la nota alegre y divertida a la decoración.
Además, al ser especialmente ancha y quizá un poco más gruesa que la medida stnadar, tiene una gran fuerza y mucho peso en el aspecto global.
Fotografías: Stone Masters