Bañarte con tu patito de goma... ese momento que nos devuelve a la infancia y que nos convierte en niños por un rato. En aquellos niños que chapoteaban felices en la bañera de su casa sin apenas preocupaciones... ¡qué bien suena eh?
El ambiente de este baño decorado en tonos azules y blancos es realmente relajante. Un baño con nuestro patito de goma a media tarde puede ser el plan más desintoxicante que podemos regalarnos un día cualquiera, al regresar del trabajo y después de haber vivido una jornada intensa.
Fotografías: Ikea