Un colchón comodísimo para una persona, puede no serlo para otra, ya que la fisionamía, la altura, el peso la forma de dormir, los posible problemas lumbares o cervicales... son algo personal e intrasferible. Existe el colchón perfecto para cada uno de nosotros, y no debemos escatimar esfuerzo en encontrarlo.
TIPOS DE COLCHONES
Principalmente existen cuatro tipos de colchones. Muelles, látex, viscoelástico y búltex.
Muelles. Los colchones de muelles son los más recomendados para quienes prefieren un descanso firme. Pero dentro de ellos también podemos encontrar diferentes calidades. La mayor calidad la encontramos en los colchones que combinan un bloque de hilo continuo con la amortiguación de otros materiales más adaptables, como el látex o el viscoelástico. Pero además, en el mercado podemos encontrar también colchones de muelles ensacados que responden a una calidad media-alta y colchones con muelles bicónicos que responden a una calidad media-baja.
Látex.Para un descanso suave y mullido será mejor optar por un colchón de látex. Este tipo de colchones se pudieron de moda durante la década de los 80 y 90. Sin embargo, se ha demostrado que resulta un descanso demasiado mullido para algunas personas. Cuando nos decantemos por un colchón de látex, es imprescindible que comprobemos qué es exactamente los que estamos comprando, ya que dentro de los colchones de látex existen grandes diferencias de calidad, según las proporciones de látex natural de que disponga el núcleo del colchón.
Además, para saber si se trata de un colchón de calidad, debemos verificar:
Viscoelásticos. Los colchones viscoelásticos están recomendados para personas que sufran dolencias lumbares y cervicales, pues se trata de un colchón que proporciona una gran adaptabilidad sin perder la firmeza necesaria para un buen descanso. Este es el tipo de colchón perfecto para quien encuentra demasiado duro el colchón de muelles, y demasiado blando el colchón de látex. Los colchones viscoelásticos se adaptan al cuerpo por presión-calor, aportando una agradable sensación de ingravidez.
Este tipo de colchones está pensado para todo tipo de personas y edades, exceptuando aquellas que tienen problemas de vértigo, a las que se les recomienda optar por otros modelos. Sin embargo, en este tipo de colchones es muy importante tener en cuenta valores como la densidad, el tipo de viscoelástico y los cm de este material que incorporan.
Uno de los principales inconvenientes que se atribuyen a este tipo de colchones es la sensación de calor. El material viscoelástico no genera calor, sin embargo debido a su gran envolvencia puede dar esta sensación en algunos durmientes. Para evitarlo, es importante que el colchón incluya tratamientos antihumedad o de regulación de la temperatura. El tejido Outlast, revolucionario en el mercado, sirve de termorregulador para que el durmiente no tenga ni frío ni calor, sino la temperatura ideal. Este tejido absorbe el calor corporal cuando se crea en exceso y lo libera cuando el durmiente lo necesita para que no tenga frío.
Búltex. La última tipología en colchones son los modelos de Búltex. Además de una marca de reconocido prestigio en toda Europa, Búltex es un nuevo material en descanso. Se trata de una materia celular en forma de nido de abeja que destaca por su gran flexibilidad y alta resistencia. Su composición celular ofrece una mejor adaptabilidad y soporte al durmiente. Además, su ligereza, solidez y homogeneidad lo convierten en una materia de fácil manipulación y perfectamente perfilable. Gracias a su perfilado, los modelos Búltex consiguen un descanso personalizado. Los colchones Búltex son firmes, sin llegar a la rigidez propia de un colchón de muelles. Además, tienen la adaptabilidad necesaria para potenciar un sueño confortable pero sin la envolvencia de un colchón viscoelástico.
MEDIDAS RECOMENDADAS COLCHONES
Las medidas ideales no siempre pueden cumplirse debido fundamentalmente a las propias medidas de la habitación donde va a instalarse el equipo de descanso. Pero en ocasiones también caemos en el error de darle más importancia a la estética, que a nuestra salud y a nuestro descanso.
El ancho recomendado sería 105 cm para las camas individuales y de 150 a 200 cm para las dobles o de pareja. En ambos casos el largo debe ser siempre como mínimo de 10 cm más que la altura de quien dormirá en él.
CUANDO CAMBIAR EL COLCHÓN
Un colchón es preciso cambiarlo antes de que su aspecto exterior sea un reflejo del interior, roto o excesivamente deformado, pues si esperamos a que llegue este extremo, tendremos dos problemas garantizados:
MANTENIMIENTO DEL COLCHÓN
El mantenimiento de nuestro colchón es fundamental para conservarlo en buen estado.
Artículo publicado en DecoEstilo Magazine - Enero 2009.
Información La Tienda Home
Fotografías: Ikea