Seguro que muchos de vosotros habéis jugado alguna vez a esos juegos de encontrar diferencias en dos imágenes aparentemente iguales. La cocina que hoy os mostramos podría servirnos para jugar a ese juego…
Quizá a simple vista no os lo parece, pero las dos cocinas que podéis ver en estas fotos son exactamente iguales, lo único que las diferencia es que en cada una de ellas vive una familia diferente, con gustos y necesidades diferentes.
La primera de ellas es una cocina muy austera en cuanto al color, ya que en su decoración tan solo se han utilizado dos tonos, el blanco y el negro.
La segunda es una cocina mucho más colorista, en su decoración hay exactamente los mismos elementos que en la anterior (cuadros, platos en la pared, una lámpara, un revistero, una barra sobre la que colgar los cubiertos…), pero en este caso las licencias de color son mucho mayores.
Pequeños cambios con los que una misma cocina se ha adaptado perfectamente a la vida de cada familia…
Os proponemos un juego… ¿Quién creéis que habita cada una de esas cocinas? ¿Un hombre… quizá una mujer? ¿Una familia con niños? ¿Un soltero de oro? ¿Un grupo de estudiantes?...
Fotografías: Ikea