Las casas tienen que oler a casas, a vida, por eso no debemos excedernos en los perfumes de hogar y en las fragancias. Nuestras casas deben oler a nosotros y porque ese es un olor único, personal e intrasferible, es lo que nos hace ser diferentes a los demás, y una de las cosas por las que se nota que esa casa es nuestra.
Sin embargo, ocasionalmente es agradable percibir un aroma diferente, un olor relacionado con la época del año en la que vivimos, con nuestros gustos…
El baño es una de las estancias del hogar que más se presta a utilizar fragancias, porque al cabo del día cambia de olor muchas veces. Unas veces huele a jabón, otras a vapor de agua de la ducha, a cera depilatoria…
Hoy en día las fragancias para el hogar pueden recrear cualquier lugar. Nuestra casa puede oler a flores, a frutas, a isla caribeña o a montaña, a hierba recién cortada o a pan recién hecho… todo depende de lo que más nos guste!
El olor a cítricos es uno de los más demandados en la actualidad. Es un olor fresco con un cierto toque picante. Los aromas florales son los más buscados en primavera.
Fotografías: Claremont May