Las plantas naturales le dan un plus de belleza a cualquier estancia del hogar, pero en el cuarto de baño consiguen trasmitir una sensación aún más agradable.
Nos conectan con la naturaleza, con la tierra, con el campo… hacen que nuestros momentos de relax en el cuarto de baño sean muy relajantes y placenteros, y crean un entorno que nos ayuda a dejar nuestra mente en blanco y evadirnos del día a día.
Su alegre tono verdoso contrasta con la porcelana generalmente blanca de los sanitarios, y se convierte en el protagonista de la decoración, dejando en un absoluto segundo otros elementos de decoración que se hayan incluido en la estancia, como en este caso puede ser el suelo cerámico marrón y blanco.
Fotografías: Ikea