Lo que más llama la atención del sofá Deck, es el hecho de que parece suspendido en el aire gracias a unas finísimas patas que ceden todo el protagonismo al asiento.
Realizadas en acero cromado, son unas patas al aire sobre las que se elevan la estructura, a una altura mayor que la de los sofás convencionales.
También los reposabrazos merecen una mención, ya que en su lugar, el diseñador de la colección, Mario Ruiz, ha optado unos plafones de madera que delimitan el sofá por uno o ambos lados.
Este sofá puede diseñarse a nuestra medida y a nuestro gusto mediante la combinación de módulos y crear así, composiciones de lo más dinámicas, y sobre todo adaptadas a nuestro espacio personal.
Además la elección del tapizado, la madera también quedará a nuestro antojo, pudiendo escoger entre acabado nogal, wengué o laca blanca. Un surtido que asegura un acabdo elegante sea cual sea nuestra elección.
Este sofá ha sido diseñado para ofrecernos unas grandes prestaciones ergonómicas. Su estructura de madera recubierta de poliéster de alta calidad y sus cojines de asiento y respaldo forman una combinación especialmente pensada para que nuestro cuerpo descanse sobre él de la manera más saludable.
La colección se completa con la cama Deck, diseñada también por Mario Ruiz, y con la que se pretende aportar un toque de color y desenfado al dormitorio. La cama reproduce los elementos característicos del sofá, como las ligeras patas o la presencia de la madera.
Dos muebles se suponen el complemento perfecto, el uno del otro.