En este comedor se han puesto de manifiesto las nuevas tecnologías, esas que han conseguido que los muebles se retuerzan, se doblen, se curven…
Es un comedor sinuoso en el que las curvas están presentes en todas las formas, restando la agresividad de las esquinas, que suele dominar todos los muebles.
Las sillas presentan un diseño que se adapta a nosotros. Un asiento que nos recoge y nos abraza para que nos sintamos como en casa.
Los frentes de los cajones dejan de ser lisos. Ahora las esquinas surgen redondeadas, desde el centro del plano. Las puertas guardan la misma estética curvada que los cajones.
El resultado es el de un comedor actual por sus formas, pero clásico en origen, perfecto para aquellos que buscan apostar por la innovación pero sin arriesgar en exceso.
Fotografías: Piferrer