Consigue que tus ventanas luzcan increíbles siguiendo unos sencillos pasos. ¡Te sorprenderás con la diferencia de luz y brillo que tendrá la habitación con las ventanas limpias!
Limpia las ventanas en un día nublado. El sol hace que las ventanas se sequen muy rápido y queden marcas en el cristal.
Utiliza una esponja. Una esponja mojada con agua y jabón permite obtener estupendos resultados. Ten cuidado con la cantidad de jabón que utilizas, pues si hace mucha espuma después es más difícil de retirar. Presta también atención al elegir el jabón, algunos pueden ser muy agresivos y dañar la pintura de los marcos.
Retira los restos de agua y jabón. Para ello puedes utilizar un trapo seco pero con una escobilla de goma irás más rápido y quedará mejor. Empieza por la parte superior de la ventana y haz una forma de S invertida con la escobilla para conseguir mejores resultados.
Limpia las ventanas al menos 2 veces al año. Aunque no lo parezca, una habitación con los cristales limpios cambia radicalmente. ¡Todo parecerá más luminoso y brillante!