Tras una dura jornada de trabajo, tu dormitorio debe ser el espacio óptimo en el que relajar cuerpo y mente. Te damos las claves para que sea un auténtico templo del descanso…
Los dormitorios deben ser, idealmente, zonas de la casa dedicadas íntegramente al sueño y la relajación, es decir al descanso. Cierto que no siempre es así, y deben compartir más usos, como en el caso de las habitaciones infantiles, en las que se alternan el sueño, el juego y el estudio… Pero siempre que sea posible, el dormitorio debe consagrarse a esta única función.
Los colores del descanso
Optar por cualquier tonalidad del azul para paredes y ropa de cama es la mejor elección. El azul es el color relajante por excelencia y se asocia con la quietud, la calma y el bienestar. Si el dormitorio se usa básicamente para dormir, cualquier tonalidad oscura del azul absorberá el exceso de luz y hará del dormitorio un espacio más acogedor. No es necesario que todo sea azul. Unas pinceladas de este color son suficientes si el resto de los colores son neutros.
Iluminación para relajarse
Las luces suaves e indirectas son perfectas para el dormitorio. Filtran la luz y se dispersan de forma suave. Además suele ser imprescindible poner otros puntos de luz para lectura a ambos lados de la cama. Puestos a elegir, selecciona luces cálidas amarillas, mejor que la luz fría (blanca), que mantiene la alerta de la vigilia…
Habitación bien insonorizada
Las personas con sueño ligero tienden a descansar mal por los ruidos: cualquier pequeño sonido es suficiente para que sean incapaces de conciliar el sueño.... Lo ideal sería poder aislar la habitación con materiales que absorban el ruido. Pero, por unas circunstancias y otras, no siempre va a ser posible. Por eso, una recomendación al alcance de todos es la de llenar la habitación de elementos textiles, que son de gran ayuda para amortiguar el ruido. Nos referimos a cortinas, mantas, cojines, etc.
Altura de la cama
Lo más aconsejable para un buen descanso es dormir sobre una cama que esté elevada del suelo unos 30 o 40 cm. Si la persona que descansa en ella tiene dificultades para moverse o cierta edad, entonces 50 cm es la medida ideal. En general, es mejor que la cama esté elevada para facilitar el flujo de aire por todo el contorno del colchón. Pero más importante aún es mantener la parte inferior de la cama libre de objetos: mejor dejar el almacenaje en cajas o similares para otros espacios de la casa…
Temperatura agradable
La temperatura óptima para el sueño debe ser ligeramente más baja que para otras actividades. 20º C suele ser el máximo recomendado por los expertos. Con esa temperatura de confort, que algunos incluso consideran que debe ser inferior, se descansa perfectamente bajo la ropa de cama sin que un excesivo calor altere el sueño.
Ropa de cama de materiales naturales
Es importante elegir materiales naturales para el edredón (plumón/pluma), el colchón (látex) y la ropa de cama (algodón). Todos ellos facilitan el descanso al mantener la temperatura corporal sin agobiar y resultan agradables al ponerse en contacto con la piel.
Fuera tecnologías de la habitación
Un móvil que no deja de emitir notificaciones sonoras, la pantalla de un ordenador, el televisor encendido que olvidamos apagar al dormir… Sin darnos cuenta llenamos la habitación de aparatos electrónicos que dificultan el descanso. Además, debes saber que la luz que emiten las pantallas de todos estos equipos electrónicos es parecida a la luz del día y reduce nuestros niveles de melatonina, la hormona del descanso, manteniéndonos en una alerta constante.
Mascotas fuera del dormitorio
Establece un espacio para el sueño de tu mascota que no sea tu propia cama. Un lametón de madrugada no es lo mejor para mantener una pauta de sueño constante…
Retira las alfombras de la habitación
Las alfombras acumulan muchos alérgenos que incluso las aspiradoras más potentes no pueden eliminar. Un buen descanso exige el mínimo de alérgenos en el ambiente. Si te gusta sentir la calidez de una alfombra bajo tus pies al despertarte cada mañana, opta por una jarapa o similar que pueda pasar por la lavadora a menudo… Una funda de colchón antialergénica puede potenciar además la lucha contra los ácaros del polvo.