Las alfombras son un elemento de decoración de primer orden. Aportan calidez durante los meses fríos y ayudan a definir los espacios, especialmente en las modernas distribuciones de diseño abierto. Elegir la alfombra adecuada a las necesidades y gustos propios es la clave para acertar. Te ayudamos a determinar la que mejor se ajusta a tus expectativas…
Son muchos los factores que nos invitan a decidirnos por uno u otro tipo de alfombra. El color y el estampado pueden ser decisivos, pero también la textura, la forma y el tamaño. Sobre todo tienes que sentir que te gusta cada que la miras o la palpas con los pies, y combinar con el resto de la decoración.
Los expertos recomiendan hacer una inversión importante en la alfombra: para que te sirva como guía de compra, tanto como te costaría una sofá nuevo o incluso un poco más… Por eso, conviene esperar a tener toda la estancia amueblada para decidirse por la pieza exacta que necesitamos para vestir los suelos de nuestra casa.
Elige el aspecto de la alfombra
Básicamente tenemos tres tipos de alfombras según su estética…
Las alfombras con textura son una excelente elección para sitios de poco paso, especialmente dormitorios y lugares donde no tienes sillas con ruedas, ya que no se podrían deslizar... Sirven para dar personalidad a los ambientes. Son alfombras de pelo, de flecos, etc., en general aquellas en que las hebras forman un acolchado.
Las alfombras sólidas tienen un aspecto mucho más definido y formal. Son excelentes para poner un toque tradicional y clásico en cualquier ambiente. Si los espacios son pequeños, mejor elegirlas de un tono claro porque “comen” mucha superficie visualmente hablando…
Elige el tono y el estampado
Son ideales para poner en estancias minimalistas o bien en aquellas donde los motivos estampados dominan ya en las tapicerías, las paredes…
Las alfombras estampadas con lunares, rayas, zig-zag, estampados geométricos pueden ser un excelente foco de atención para habitaciones anodinas que necesitan un toque especial en la decoración.
Escoge un material
Las alfombras pueden estar fabricadas en muy diferentes materiales: lana, chenilla de algodón, fibras naturales, tejido de algodón, seda, materiales sintéticos. Hagamos un repaso de las mejores…
Están pensadas para durar, y son suaves y fáciles de limpiar, con colores que no se deterioran, y que incluso adquieren una pátina más bella con el uso y el paso del tiempo. Su principal uso son las zonas de mucho tránsito como el salón, el pasillo, la entrada…
Son una opción duradera y mucho más económica que las alfombras de lana. Sirven para aportar un tono neutro a habitaciones con mucho color, o bien para resaltar espacios rústicos o demasiado despejados y “naturales”. Lo malo es que si les cae líquido, por ejemplo, una copa de vino, se estropean.
No son rígidas, por lo que su principal ventaja es que se pueden retirar, almacenar y limpiar fácilmente, incluso lavándolas (caso de las jarapas y el trapillo), por lo que son ideales para ambientes informales en general, como dormitorios y habitaciones infantiles.
Determina el tamaño adecuado
Para elegir la alfombra del tamaño adecuado a cada espacio, ten en cuenta estos factores…
Precios de alfombras
Es posible encontrar tantos precios como variedad de materiales y tamaños existen. Una alfombra sintética de 2x3 metros puede costar unos 60 euros, mientras que un kilim del mismo tamaño puede salir entre 150 y 300 euros, aproximadamente. Una alfombra persa de tamaño similar cuesta a partir de 700 euros y hasta varios miles de euros.
Fotografías: The Rug Company, Laura Ahley, Nanimarquina, Lorena canals, Westelm