Cerramientos en cristal: sistemas y ventajas

Las terrazas, los patios y los porches suelen ser espacios agradables durante los meses de buen tiempo, pero se desaprovechan al llegar el frío.  En las ciudades además producen otras molestias: son ruidosos y acumulan mucha suciedad. La solución son los cerramientos acristalados y la novedad es que los últimos sistemas ya no presentan los inconvenientes (estética poco conseguida y difícil limpieza) de las instalaciones de antaño. ¿Quieres conocerlos…?

Los montajes se han simplificado mucho y los cerramientos han mejorado mucho su perfilería con sistemas adecuados a cada caso. Afortunadamente… Así es que es un pena desperdiciar los metros extra que proporcionan los espacios al aire libre de las vivienda, y eliminar de una vez por todas el polvo, el frío y el ruido.

Es fundamental adecuar la instalación a nuestras expectativas… No es lo mismo una terraza con vistas al mar, donde lo primordial es mantener el espacio diáfano que otra donde se precise un óptimo aislamiento térmico y acústico o finalmente una en la que el propósito sea ampliar el espacio en caso necesario. Las cortinas de cristal son perfectas, por ejemplo, para mantener las vistas, mientras que las instalaciones correderas son ideales cuando la privacidad importa porque no estorban a cortinas ni estores y las plegables permiten mucha versatilidad.

Cortinas de cristal: sin perfiles que quiten vistas

Son un novedoso sistema que permite cerrar estructuras cubiertas como terrazas o porches. Su principal ventaja es que las hojas no tienen perfiles, por lo que no alteran la estética de la edificación (algo primordial en muchas comunidades de vecinos). Se trata de hojas de cristal que se deslizan y se recogen finalmente en uno de los extremos. También se están haciendo populares porque permiten acristalar terrazas con forma redondeada, ya que el sistema de deslizamiento permite cualquier tipo de ángulo. La única premisa es que exista un techo en el que se puedan instalar las guías superiores y que la altura no supere los 3 metros. Estos cerramientos están hechos en cristal templado, por lo que sus características están mejoradas, y son más resistentes. Además, en caso de rotura, se quiebran como las lunas de los automóviles: se fraccionan en pequeños trozos que no se esparcen ni salen despedidos.

Correderas: el cerramiento que no ocupa

Son un sistema ya clásico en ventanas y puertas, y siguen vigentes porque mantienen una de sus principales ventajas: no reducen el espacio en su apertura. Quizá una de sus más sonadas desventajas sea la acumulación de suciedad en la perfilería y el hecho de que en el caso de las ventanas resulta difícil su limpieza por la parte exterior. Entre las principales novedades que presentan respecto a los modelos antiguos están la posibilidad de mejorar el aislamiento si se eligen con rotura de puente térmico (RPT) y de paso la posibilidad de emplear un diseño bicolor, diferente por fuera que por dentro: una ventaja importante también cuando se vive en en edificios de pisos donde se permite acristalar terrazas siempre y cuando se conserve un color unificado de la carpintería  metálica en todas las viviendas. Ni que decir tiene que es importante elegir ya el cerramiento con cristal de doble cámara (tipo Climalit) y que se pueden solicitar mejoras como un sistema de bloqueo por cerradura o marco que incluya la posibilidad de mosquitera. La elección de color es prácticamente ilimitada.

Plegables: el sistema más versátil

Si lo que se busca es un sistema versátil que se acomode a los gustos y necesidades de cada ocasión en la vivienda, entonces lo mejor son los cerramientos plegables con marco de aluminio. La libertad es total a la hora de combinar el número de hojas y la forma de apertura que se desea plegar hacia cada lado: se pueden dirigir todas hacia la derecha, todas hacia la izquierda, la mitad para cada lado, etc. Y además el plegado  puede quedar hacia el interior o hacia el exterior indistintamente en cualquiera de las combinaciones. El resultado es que se consigue el máximo de espacio posible. Los marcos se pueden lacar en cualquier color y se adaptan a ambientes rústico cuando se encargan en imitación madera.

Techos acristalados: cerramiento sin obras

Áticos, unifamiliares y bajos con jardín pueden beneficiarse de las ventajas de ganar unos metros a la superficie exterior montando un techo acristalado, fijo o móvil. Lo mejor es que se trata de una instalación sin obras, que además no resta un ápice de luz al espacio y que son perfectamente herméticos frente a la lluvia y al viento. En el caso de acristalamientos fijos, es posible incorporar una ventana proyectante que se acciona manual o automáticamente para ventilar. Los cerramientos móviles se pueden accionar manualmente o de forma automática recogiéndose en una parte de la cubierta. Por supuesto es posible elegir diferentes tipos de placas (transparentes, translúcidas u opacas). Entre las novedades cabe citar la posibilidad de elegir canalización y recogida de aguas preinstaladas.

Presupuestos orientativos *

• Cerramiento de ático de 8 m2 con techo motorizado de vidrio laminar 4+4 transparente, cerramientos plegables con vidrio cámara 4/6/4 en frente y un lateral; puerta corredera otro lateral. Con estructura suplementaria para ganar altura. Perfilería lacada en blanco.  8.110 €.

• Cerramiento de terraza de 23 m2 realizado con techo fijo de policarbonato celular de 16 mm y 2 puertas plegables de 5 hojas con vidrio cámara 4/6/4. Perfilería lacada en blanco. 12.500 €.

• Puertas de cristal sin perfiles verticales con juntas transparentes entre vidrios, cristal templado de 8 mm, medidas de 9 m x 2,2 m aprox.  7.500 €.

* Alured (www.alured.es)

Fotografías: Master Craft Nerja, Algrup