A quien nunca se le haya soltado o roto la tira de una persiana, que levante la mano... Muchas veces acudimos a un profesional para solucionar este problema, cuando lo cierto es que es algo que se puede arreglar con facilidad sin necesidad de ser un experto en bricolaje. De esta forma, nos ahorraremos un buen dinero y aprenderemos cómo solucionar el problema para cuando nos vuelva a ocurrir. Para cambiar la tira de una persiana sólo se necesita una nueva tira (que se puede comprar en cualquier ferretería o centro de bricolaje) y las herramientas básicas del equipo para el bricolaje: tijeras, destornilladores y alicates.
Lo primero que hay que hacer es retirar las cortinas, si las hay, y proceder a quitar la tapa del tambor de la persiana. Por lo general están fijadas con tornillos; a veces resultan un poco complicados de quitar porque se ha pintado encima, así que quizás tengamos que ayudarnos de los alicates. Para cambiar la tira, la persiana debe estar completamente enrollada en el tambor. Cuando soltemos la tira la persiana tenderá a desenrollarse, así que antes de hacerlo tendremos que colocar algún tope entre la persiana enrollada y la pared del tambor para evitar que caiga. Podemos utilizar corchos de botella, bolas de papel, trozos gruesos de goma...
Una vez sujeto el rollo de persiana, hay que soltar la tira por donde se une a ella. A veces va fijada con un tornillo y basta con quitarlo; otras veces lleva un nudo que hay que desatar o cortar. Después pasaremos a quitar el embellecedor de la pared, por donde sale la tira para subir y bajar la persiana. Esto se hace aflojando el tornillo que lo sujeta. La tira va unida con un tirafondo a un rodillo con muelle, ubicado en una caja y que hay que sacar. Quitamos el tirafondo para soltar la tira, que ya podemos desechar.
El paso siguiente es fijar el extremo de la tira al recogedor con el tornillo, para después tensar el muelle girando el rodillo y terminar enrollando la tira alrededor. El extremo suelto de la tira se pasa por la boca del embellecedor; para evitar que se nos “escape” hacia dentro por la tensión del muelle podemos colocar un tope (por ejemplo, una pinza para tender ropa). Es el momento de colocar el rodillo en la caja y fijar de nuevo el embellecedor a la pared. Después subiremos el extremo de la tira y lo fijaremos a la persiana con el tornillo o con un nudo, y habremos terminado el trabajo. Un consejo práctico: no coloquéis de nuevo la tapa del tambor hasta haber comprobado que la persiana funciona perfectamente.
Imágenes: Rafertales, Persan SL, Eurofinestra, Cambesa.es.
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Categorías: Puertas y ventanas
Publicado el: 18-11-2010 | Autor: Marta Sánchez