La empresa Pinturas Blatem ha lanzado al mercado una pintura que ejerce un efecto magnético, de manera que aquellas superficies sobre las que se emplea pasan a actuar como un imán.
La pintura imán, de base acuosa, puede aplicarse sobre cualquier material (de obra, de madera o metálico), el cual tan sólo tiene que ser preparado con el fijador, el sellador o la imprimación que el propio fabricante indica en las instrucciones.
Asimismo, aunque el esmalte es de color negro, admite ser recubierto sin perder su imantado con otras pinturas plásticas o acrílicas al agua. En cualquier caso, para obtener un resultado óptimo, se recomienda dar tres manos de producto como mínimo.
Una combinación única
Dadas las características técnicas que presenta este esmalte magnético, también cabe la posibilidad de aplicar posteriormente el kit de Rotularte, otro producto desarrollado por el laboratorio de I+D+i de Pinturas Blatem, que prepara cualquier superficie para que se puedan emplear sobre ella rotuladores y, posteriormente, proceder a borrarlo todo con un trapo. En este caso, por tanto, se obtendría un efecto combinado de imán y pizarra.