Toca volver a la rutina, a las obligaciones, a los madrugones... levantarnos por la mañana se nos hace duro después de las vacaciones en las que el despertador se convirtió en un mero objeto decorativo. La ducha de la mañana se hace más necesaria que nunca para despertarnos del todo, pero si lo hacemos en un cuarto de baño lleno de color el madrugón siempre será más alegre y divertido.
Cerámica naranja, textiles en colores fucsias, estampados de rayas... el color inunda cada rincón de este cuarto de baño aprovechando hasta el último rincón. Los ganchos para toallas colocadas en el lateral del lavabo, así como las bandejas deslizantes que se han colocado sobre él así lo demuestran.
Pero además de llenarlo de color para mejorar nuestron humor en los madrugones, y de aprovecharlo al máximo, se ha buscado la mayor funcionalidad y la máxima comodidad en este baño, y para ello se ha equipado con un mueble que facilita la repartición de la ropa por colores, para que preparar la colada sea mucho más sencillo.
Sin duda pequeños gestos que nos facilitarán la vuelta a la rutina.
Fotografías: Ikea