Una de las pistas más aclaradoras que pueden ayudarnos a identificar la edad de una cocina, es el grosor de su encimera.
En los últimos años las encimeras han multiplicado su grosor notablemente, haciendo que esta pieza hay adquirido mucha más presencia e importancia dentro de conjunto final de la cocina.
Las encimeras están realizadas en un alto porcentaje de los casos en materiales naturales como el mármol o el granito, y el incremento de ese grosor solo aumenta la belleza de lo natural.
En otros casos la encimera se presenta de otros materiales de fabricación como el silestone o el corian, e incluso el acero inoxidable. En estos casos también el incremento del grosor supone un beneficio estético.
En las cocinas de apariencia más clásica este incremento se ha realizado con cierta mesura.
Fotografías: Porcelanosa