Cuando la cocina forma parte de un gran espacio en el que también se encuentra el salón o el comedor, hay que decorarla de forma que cada elemento esté en armonía con el resto. Un axceso de ornamentación en las diferentes zonas puede sobrecargar el ambiente general y dar sensación de ruido.
En este caso, y teniendo en cuenta que la zona de salón está presidida por un sofá de un intenso color azul y cojines de colores, se optó por poner una cocina blanca, y darle solo unos pequeños toques de color con un par de lámparas amarillas y algunso elementos de menaje.
Fotografías: Ikea