Alfombras

La variedad de materiales de fabricación crece constantemente, y por lo tanto las posibilidades de elección en función de nuestro gusto y estilo aumentan también. A continuación enumeramos los materiales más comunes para su fabricación.

Lana

Es el primer material en fabricación de alfombras, y en base a él se hacen las comparaciones de calidad. Es un material que acepta el tinte de cualquier color, lo que permite colocarlas en estancias de cualquier estilo. Es un material duradero y de fácil limpieza.

Acrílico

Es el material más parecido a la lana, pero generalmente más económico. Se utiliza sobre todo en comercio ya que ofrece resistencia a la suciedad, a la polilla y al moho. Es fácil de limpiar, se fabrica en multitud de colores y expuesto a la luz del sol se decolora menos que otros tejidos.

Algodón

Es un material fresco, resistente al calor, lavable, resistente a la polilla y que no acumula electricidad estática. Se utiliza sobre todo para ambientes naturales, infantiles…

Piel

Es la piel de animal curtida, lo que la hace suave y flexible, permitiendo la fabricación de alfombras y también de otros elementos de decoración como por ejemplo cojines. Podemos conservar su color natural, que aportará un estilo salvaje y natural, o teñirlas del color deseado, adaptándose perfectamente al estilo decorativo de nuestra casa.

Bambú

El bambú es un material duro, que no se rompe ni se contrae. Se presenta en diferentes colores y acabados y encaja de maravilla en ambientes de estilo exótico y colonial.

Sisal

Es una fibra natural dura y resistente, y de todas ellas es una de las que mejor soportan el uso continuado, por esa razón son comúnmente usadas en zonas de tránsito. Tiene el inconveniente de que no es resistente a la humedad, y que su tacto al pisar no es especialmente agradable.

Yute

El yute es una fibra natural de procedencia India. Se caracteriza por su suavidad, precisamente por eso se recomienda su uso para espacios en los que se transita descalzos.

Algunas recomendaciones

• Si en una habitación colocamos una alfombra con grandes dibujos o colores intensos, se convertirá sin lugar a dudas en el principal elemento atrayente. Si el foco decorativo de la estancia reside en otro elemento, es aconsejable optar por alfombras lisas y de colores discretos.

• Las alfombras son un añadido a cualquier suelo que tenga una casa, ya sea madera, moqueta, azulejo…
• Las alfombras cobran especial importancia en algunas estancias, el pasillo o recibidor es un espacio en que normalmente los muebles no tienen cabida. Las alfombras se convertirán en el principal elemento estético.
• En habitaciones infantiles o espacios de ocio se debe poner especial atención al tacto de la alfombra, ya que multitud de actividades se desarrollan en el suelo, por lo tanto pisaremos descalzos nuestra alfombra y la tocaremos de manera constante.
• Son el elemento idóneo para definir estancias. Dentro de una misma habitación puede haber diferentes ambientes. Las alfombras ayudarán a diferenciar perfectamente cada uno de ellos.
• Aunque frecuentemente optamos por alfombras cuadradas o rectangulares, las redondas u ovaladas pueden añadir un toque novedoso y vanguardista a nuestra decoración.
• Cuando coloquemos una alfombra debajo de una mesa, ya sea de centro o comedor, debemos tener la precaución de comprobar que todas las patas de la mesa quedan dentro de la alfombra, de lo contrario el aspecto será de desorden y la mesa quedará desequilibrada.

Cualidades

• Las alfombras tienen la cualidad de aislar del frío, razón por la que son especialmente bien recibidas en viviendas situadas en zonas en las que los inviernos son notorios.
• Tienen la capacidad de absorber el sonido, por lo tanto conviene utilizarlas en habitaciones donde las actividades a desarrollar requieran el silencio. Es común encontrar paredes alfombradas en estudios de música o de radio.

Limpieza

• Aunque las alfombras de lana admiten todo tipo de limpiezas, se debe tener cuidado con las lejías y los blanqueadores porque pueden dañar la lana más fácilmente. Es preferible optar por detergentes neutros.
• Las alfombras de algodón se consideran lavables, pero si el secado se produce lentamente, la alfombra se puede encoger.
• Las alfombras de sisal o yute tienen características parecidas a las de algodón. Se pueden limpiar con todos los métodos existentes, pero se recomienda la aspiración, o la aspiración húmeda. En este último caso conviene proceder rápidamente al secado, ya que la humedad puede deteriorar las fibras.

Fotografías: Nanimarquina, Alfombras Arcade, Coastal Style, Moranda, CB2.

Por Olaia Pellón