Está claro que el albornoz no es un elemento decorativo… no? Ummm, yo creo que no está tan claro… realmente se trata de una bata de ducha que utilizamos para envolvernos al salir de ella, pero el hecho de que esté a la vista en nuestro cuarto de baño, le otorga un cierto cariz estético que nos obliga a tener en cuenta su color y diseño cuando vamos a comprarlo.
El baño que hoy os mostramos es un claro ejemplo de la fuerza estética que tienen los textiles en la decoración del cuarto de baño, y es que si queréis comprobar cuál es la decoración de este espacio, tendréis que mirarlo dos veces, porque la primera solamente seréis capaces de ver los albornoces y toallas de rayas que se sitúan en primer plano.
La base de este cuarto de baño, en tonos grises, muy neutros y con un diseño rústico, queda en un segundo plano, oculta tras la fuerza de las rayas naranjas, verdes y azules de las toallas y los albornoces.
Después de ver esto, queda más que claro que aunque el albornoz no es un elemento estético, debemos considerarlo como tal, y otorgarle la misma capacidad decorativa que al resto de las piezas que componen el baño.
Fotografías: La Mallorquina