La chimenea es el centro neurálgico del salón de estar durante el invierno, y por eso en Navidad es uno de esos lugares a los que la decoración debe llegar si o si.
Las posibilidades son muchas, tantas como nuestra imaginación nos permita. Si la chimenea es blanca, podemos tratar de fusionarla con la decoración navideña, y llevarla a cabo en los mismos tonos. Velas y luces blancas, recipientes de cristal, y unas pinceladas doradas que son quienes confieren en toque navideño.
Si buscamos un adorno más natural, podemos optar por utilizar plantas naturales intercaladas con algunos adornos navideños u otros elementos decorativos.
Si la decoración navideña de nuestro hogar va dedicada a los más pequeños de la casa, podemos decorar la chimenea con muñecos de trapo, y decoración navideña de inspiración infantil, y en la parte superior una tradicional guirnalda verde.
Fotografías: Potterybarn, Wrapables